El juego motor está asociado al movimiento y
experimentación con el propio cuerpo y las sensaciones que éste pueda generar
en el niño. Saltar en un pie, jalar la soga, lanzar una pelota, columpiarse,
correr, empujarse, entre otros, son juegos motores.
El juego social se caracteriza porque predomina
la interacción con otra persona como objeto de juego del niño. Ejemplo Cuando
un bebé juega con los dedos de su madre o sus trenzas; habla cambiando tonos de
voz; juega a las escondidas; juega a reflejar la propia imagen en el espejo,
entre otros.
Los juegos sociales ayudan al niño a aprender a
interactuar con otros. Lo ayudan a saber relacionarse con afecto y calidez, con
pertinencia, con soltura. Además, acerca a quienes juegan pues los vincula de
manera especial.
El juego de tipo cognitivo pone en marcha la curiosidad
intelectual del niño. El juego cognitivo se inicia cuando el bebé entra en
contacto con objetos de su entorno que busca explorar y manipular. Por ejemplo,
si tiene tres cubos intenta construir una torre con ellos, alcanzar un objeto
con un palo.
- El juego simbólico: pensamiento,
vínculo humano y creación al mismo tiempo:
El juego simbólico es un tipo de juego que tiene la virtud de
encerrar en su naturaleza la puesta en ejercicio de diversas dimensiones de la
experiencia del niño al mismo tiempo.
El juego simbólico establece la capacidad de transformar objetos
para crear situaciones y mundos imaginarios, basados en la experiencia, la
imaginación.